Un incendio forestal en la localidad de Ofunato, en la prefectura de Iwate, ha consumido más de 2,100 hectáreas en los últimos seis días, convirtiéndose en la peor catástrofe de este tipo en Japón en tres décadas. Cerca de 1,700 bomberos de 14 regiones, apoyados por 16 helicópteros, luchan por contener las llamas mientras las autoridades han ordenado la evacuación de 4,600 residentes.

El fuego, avivado por la sequía extrema y las altas temperaturas registradas en los últimos meses, ya ha destruido 84 viviendas y causado al menos una víctima fatal. Se teme que el número de afectados aumente cuando las llamas sean controladas.

Japón enfrenta condiciones climáticas cada vez más adversas, con un verano récord de calor y lluvias muy por debajo del promedio, lo que ha agravado la propagación del incendio.