El atropello masivo ocurrido este lunes en Mannheim, Alemania, dejó al menos dos personas fallecidas y diez heridas. Las autoridades han descartado un trasfondo político o extremista y señalan que el sospechoso, un alemán de 40 años, tiene antecedentes psiquiátricos.
El individuo, que ya había recibido tratamiento psicológico y tenía una condena previa por delitos de odio en internet, embistió con su vehículo a los transeúntes de una calle comercial antes de intentar quitarse la vida con un arma de aire comprimido. Actualmente, se encuentra hospitalizado y aún no ha podido ser interrogado.
El gobierno de Baden-Württemberg indicó que el incidente no está vinculado con las festividades de carnaval ni con posibles amenazas terroristas. Las investigaciones continúan para determinar las circunstancias exactas del suceso.