En el noreste del Pacífico, las orcas han retomado un curioso comportamiento observado por primera vez en los años 80: colocar salmones muertos sobre sus cabezas, como si fueran sombreros. Este fenómeno, documentado en 1987, desapareció en 1988 y ha resurgido recientemente en la costa oeste de América del Norte. Los científicos, desconcertados, barajan varias hipótesis: podría tratarse de un juego lúdico, una forma de presumir o incluso un método para almacenar comida.

Deborah Giles, investigadora de la organización Wild Orca, señala que esta conducta resalta la inteligencia y complejidad social de las orcas, que cuentan con avanzados sistemas de comunicación y estrategias de caza. Aunque no se conoce su propósito exacto, los expertos planean utilizar drones para estudiar a detalle este fenómeno. Conductas similares han sido observadas en otras especies marinas, como ballenas jorobadas y grises, que interactúan con algas, posiblemente por diversión o para eliminar parásitos.