TikTok y su empresa matriz, ByteDance, enfrentan una batalla legal en Estados Unidos para evitar la prohibición de la aplicación de videos cortos, que es utilizada por 170 millones de estadounidenses. La demanda, presentada en mayo, busca detener una ley que obligaría a ByteDance a vender o desprenderse de sus activos en EE.UU. antes del 19 de enero, bajo el argumento de que TikTok representa una amenaza para la seguridad nacional. TikTok argumenta que esta medida viola la Constitución, específicamente la libertad de expresión garantizada por la Primera Enmienda, y que el gobierno no ha probado los supuestos riesgos de seguridad.
Los legisladores estadounidenses, preocupados por el posible acceso del gobierno chino a los datos de los usuarios a través de TikTok, han impulsado esta ley que cuenta con un amplio apoyo. Si ByteDance no cumple con el plazo, las tiendas de aplicaciones, como Apple y Google, no podrán ofrecer TikTok, y los servicios de internet no podrán alojar la app en EE.UU. El presidente Biden podría extender el plazo si ByteDance demuestra avances hacia la venta.
