A partir del 1 de enero, Florida implementa una nueva ley que obliga a los usuarios a subir documentos oficiales, como licencias de conducir, o fotos personales para acceder a contenido para adultos en línea. La normativa, firmada por el gobernador Ron DeSantis, busca proteger a menores de edad, pero ha generado controversias sobre privacidad y libertad digital.

Sitios populares como Pornhub y RedTube han desactivado sus servicios en el estado, argumentando que las medidas son invasivas y podrían exponer a los usuarios a riesgos de seguridad. Las plataformas advierten que la normativa podría llevar a los usuarios a buscar contenido en sitios menos regulados y más peligrosos, lo que contravendría los objetivos de la ley.

La ley también restringe el uso de redes sociales: menores de 14 años ya no pueden crear cuentas, y los menores de 16 solo podrán hacerlo con autorización de sus padres. Florida se une a otros 12 estados con regulaciones similares, lo que intensifica el debate sobre privacidad, control gubernamental y la seguridad en línea.

Aunque algunos ven la normativa como un avance para proteger a los jóvenes, otros critican la intromisión en las libertades individuales y cuestionan las prioridades del estado frente a problemas más urgentes.