El Ministerio de Defensa de Rusia anunció el lunes que llevará a cabo maniobras simuladas de armas nucleares tácticas, en respuesta a lo que describió como «declaraciones provocadoras y amenazas de ciertos funcionarios occidentales contra la Federación Rusa». Este anuncio llega días después de que el Kremlin expresara su indignación por los comentarios de alto nivel de funcionarios occidentales sobre la situación en Ucrania.
Estas maniobras marcan la primera vez que Rusia anuncia públicamente ejercicios de este tipo, aunque sus fuerzas nucleares estratégicas realizan ejercicios regularmente. Las armas nucleares tácticas tienen una potencia menor que las ojivas enormes utilizadas por los misiles balísticos intercontinentales diseñados para destruir ciudades enteras.
El anuncio parece ser una advertencia a los aliados occidentales de Ucrania para que no se involucren más en el conflicto que lleva más de dos años. Algunos de estos aliados han expresado su preocupación de que la violencia pueda extenderse más allá de Ucrania y desencadenar una confrontación directa entre la OTAN y Rusia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, recientemente declaró que no descarta enviar tropas a Ucrania, mientras que el secretario británico de Relaciones Exteriores, David Cameron, mencionó la posibilidad de que las fuerzas ucranianas utilicen armamento británico para atacar objetivos dentro de Rusia. Estas declaraciones fueron calificadas como peligrosas por el Kremlin, lo que ha aumentado las tensiones entre Rusia y la OTAN.
Las maniobras están diseñadas para «aumentar la preparación de las fuerzas nucleares no estratégicas para llevar a cabo tareas de combate», según el Ministerio de Defensa, y se llevarán a cabo por orden del presidente Vladímir Putin. Participarán unidades de misiles del Distrito Militar Sur, junto con la fuerza aérea y la armada.
En otro desarrollo, drones ucranianos atacaron el lunes dos vehículos en la región rusa de Belgorod, matando a seis personas e hiriendo a 35, incluidos dos niños, según las autoridades locales. Este ataque se produce en un contexto de ataques frecuentes en esta región, que fue una base para la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022.
Mientras tanto, las fuerzas del Kremlin llevaron a cabo un ataque con drones durante la noche contra infraestructura energética en la región norteña ucraniana de Sumy, dejando varias ciudades y pueblos sin electricidad, según las autoridades regionales.