A solo un mes de las elecciones presidenciales de 2024 en EE.UU., la carrera entre Kamala Harris y Donald Trump está al rojo vivo. Harris, apuesta por los estados clave del «Muro Azul», mientras que Trump enfoca su estrategia en el Cinturón del Sol. Ambos candidatos están gastando millones en anuncios en estados decisivos como Pensilvania, Michigan, Carolina del Norte y Georgia. El voto anticipado ya ha comenzado en varias partes del país, con los republicanos adoptando el voto por correo, a pesar del escepticismo inicial de Trump.

En cuanto a la movilización del voto, ambos bandos están usando estrategias no convencionales. Harris cuenta con el respaldo de figuras de alto perfil como Barack Obama, mientras que Trump ha recurrido al apoyo de Elon Musk y a tácticas que incluyen demandas judiciales en estados clave. Las encuestas muestran que los votantes se sienten menos pesimistas sobre la economía, lo que ha reducido la ventaja de Trump en temas como la inflación e inmigración. A pesar de la incertidumbre global, especialmente en Medio Oriente, la contienda sigue cerrada, con ambos candidatos luchando por los votos en estados cruciales.

Es posible que el resultado de las elecciones no se conozca inmediatamente debido al voto por correo y potenciales recuentos en estados clave. Además, se espera que Trump desafíe los resultados si no sale victorioso, lo que podría llevar a una disputa legal prolongada más allá del día de las elecciones.