Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos, generó revuelo en redes sociales tras aparecer en un video en el International Golf Club de Florida con un estilo de cabello aparentemente diferente. El peinado, menos voluminoso y más plano de lo habitual, despertó debates sobre si se trataba de un cambio intencional o simplemente del efecto de llevar una gorra tras jugar golf.

El cabello de Trump, un ícono de su imagen pública, siempre ha sido objeto de atención. Usuarios de plataformas como X (antes Twitter) especularon si el nuevo aspecto reflejaba un cambio de estilo o era temporal. Algunos defendieron que era “hat hair”, el aplastamiento del cabello por usar sombrero, mientras que otros lo interpretaron como un cambio estratégico. Este no es el primer caso en el que su peinado es tema de conversación, pues ha sido analizado y discutido durante décadas.

El debate sobre el peinado de Trump pone de nuevo en foco la importancia que tiene su imagen para su figura pública. Aunque el posible cambio no sea permanente, muestra cómo detalles estéticos pueden generar amplias repercusiones en la percepción pública del líder republicano.