Unos mil alumnos normalistas, universitarios y ciudadanos se manifestaron en el centro histórico de la ciudad en repudio por el homicidio del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo. Al finalizar la protesta, un grupo de manifestantes vandalizaron la sede del Ejecutivo y del Congreso local.

Fueron dos marchas que partieron a las 13 horas y se encontraron en el centro histórico, donde se corearon consignas exigiendo que las autoridades aceleren las investigaciones, rindan cuentas sobre la protección que se brindaba al alcalde y apliquen medidas urgentes de seguridad pública.

En la sede del Poder Ejecutivo, un grupo de jóvenes intentó derribar una estructura de láminas, lo que derivó en un enfrentamiento con agentes antimotines de la Guardia Civil. Los manifestantes intentaron irrumpir en el palacio de gobierno, por lo que los granaderos hicieron uso de gas lacrimógeno y balas de goma para dispersarlos. Simultáneamente, otro grupo vandalizó la fachada de la Legislatura, rompiendo varios cristales.

Las confrontaciones concluyeron alrededor de las 15:45 horas. Apenas el día anterior, se había registrado otra irrupción violenta en el Palacio de Gobierno, resultando en ocho detenidos.