La NASA, en colaboración con un equipo liderado por Konstantin Batygin del Instituto de Tecnología de California, ha identificado pruebas sólidas de la existencia de un nuevo planeta transneptuniano que podría ocupar el lugar que dejó Plutón como el noveno planeta del Sistema Solar. Este hipotético cuerpo celeste, conocido popularmente como «Planeta X», tendría entre 5 y 10 veces la masa de la Tierra y sería un planeta helado ubicado en una región extremadamente distante del Sol.
El hallazgo se basa en el análisis de los movimientos de otros cuerpos transneptunianos que orbitan de manera anómala. Estas trayectorias solo pueden explicarse si están influenciadas por un gran cuerpo gravitacional. Sin embargo, su confirmación enfrenta obstáculos técnicos: su lejanía y baja reflectividad dificultan su detección directa.
La NASA trabaja en el desarrollo de un nuevo telescopio que podría confirmar visualmente la existencia de este planeta. Mientras tanto, los datos actuales han revitalizado el interés por la exploración de las regiones más alejadas del Sistema Solar y prometen un avance histórico en la astronomía.