Devrey LaRiccia Chase, una instructora de paracaidismo de 28 años, falleció trágicamente el pasado 2 de agosto después de que un remolino la golpeara mientras realizaba un salto con un alumno. En el momento del accidente, la joven se encontraba a más de 12 metros sobre el suelo. Aunque el alumno también sufrió heridas, Chase logró deslizarlo de manera segura antes de que el remolino la atrapara, enviándola a un «giro descontrolado» que terminó en un impacto fatal contra el concreto.

Su esposo, Freddy Chase, compartió en una historia de Instagram que no hubo ningún mal funcionamiento con el equipo ni con el avión. Según su relato, Devrey estaba maniobrando para aterrizar de forma segura cuando fue sorprendida por el remolino, lo que la llevó a perder el control y caer en espiral. Aunque fue encontrada inconsciente y trasladada de urgencia al hospital, lamentablemente fue declarada muerta poco después.

Freddy Chase despidió a su esposa con un emotivo mensaje en Instagram, expresando el profundo amor que compartían: «Devrey Jane LaRiccia Chase, mi alma, mi amor, mi otra mitad, mi todo… Eras perfecto para este mundo y Dios solo quería traerte a casa. Eras un ángel entre nosotros y acabas de ser llamado de vuelta al cielo… Haber pasado los 5 preciosos años contigo fue un regalo… No sé cómo voy a pasar el resto de mi vida sin escuchar tu risa, mirar tus hermosos ojos o ver tu sonrisa todos los días».