Los gobernantes talibanes en Afganistán han implementado nuevas y estrictas leyes que limitan drásticamente la visibilidad y la participación de las mujeres en la vida pública. Bajo la dirección del líder supremo Hibatullah Akhundzada, el ministerio de «propagación de la virtud y la prevención del vicio» ha emitido una serie de normas que prohíben las voces y los rostros descubiertos de las mujeres en público. Estas leyes, detalladas en un documento de 114 páginas, son las primeras de su tipo desde que el Talibán retomó el poder en 2021.

Entre las disposiciones más severas, se exige que las mujeres cubran completamente su cuerpo y rostro en todo momento cuando estén en público, prohibiendo el uso de ropa ajustada o reveladora. Además, las mujeres no pueden cantar, recitar o leer en voz alta en público, ya que su voz es considerada «íntima». También se prohíbe que las mujeres miren a hombres con los que no estén relacionadas, y se restringe severamente la interacción entre hombres y mujeres que no sean parientes.

Estas nuevas leyes también afectan otros aspectos de la vida diaria en Afganistán, como la prohibición de la música y la publicación de imágenes de seres vivos, lo que pone en peligro el ya frágil panorama mediático del país. Los castigos por violar estas normas pueden incluir advertencias o arrestos, lo que subraya el control absoluto que el Talibán busca ejercer sobre la vida cotidiana de los afganos, especialmente sobre las mujeres.