Christopher Bryant, un adolescente de 13 años originario de Texas, casi pierde la vida tras desarrollar una peligrosa enfermedad cerebral por practicar buceo durante sus vacaciones. Después de varios días disfrutando de la actividad con sus amigos, comenzó a experimentar un dolor de oído intenso, que rápidamente evolucionó a algo mucho más grave.

Una mañana, Christopher se despertó con un dolor de cabeza severo y el ojo hinchado, lo que llevó a sus padres a llevarlo al Centro Médico Infantil de Dallas. Los médicos descubrieron que había desarrollado una sinusitis que se había extendido a su cerebro, lo que requería una intervención urgente. El joven fue sometido a dos cirugías y le insertaron un tubo en la cabeza para facilitar su recuperación.

La madre de Christopher, aterrada por la rapidez con la que se desarrolló la situación, agradeció que su hijo esté vivo y en proceso de recuperación. La Dra. Lasya Challa, quien trató al adolescente, explicó que el joven tenía un absceso detrás del ojo y pus en el cerebro, una condición que podría haber sido fatal. La doctora también advirtió que una infección sinusal puede provocar dolores de cabeza intensos, hinchazón facial e incluso convulsiones.