Un hombre residente en Aligudarz, una ciudad del oeste de Irán, se vio envuelto en un dilema moral cuando, mientras revisaba los contenedores de basura en busca de objetos útiles, hizo un descubrimiento inesperado: una bolsa que contenía tanto oro como una suma de dinero equivalente a unos 38 mil dólares, aproximadamente 626 mil 330 pesos mexicanos. La sorprendente cantidad no fue motivo de regocijo para él, sino de un compromiso con sus valores éticos.

Este hombre, de 52 años, compartió con el diario Etemad que su decisión de devolver la fortuna encontrada se fundamentó en las enseñanzas de sus padres, quienes le inculcaron desde joven la importancia de la honestidad y la integridad. «Mis padres me enseñaron que hay que devolver lo ajeno cuando se encuentra», afirmó.

El hallazgo, realizado el 22 de marzo mientras clasificaba la basura, lo dejó atónito al descubrir el contenido valioso dentro de una bolsa desechada. Aunque por un breve momento consideró quedarse con el oro y los dólares, su conciencia no le permitió desviarse de sus principios éticos. Decidió guardar los objetos durante unos días mientras buscaba al propietario legítimo de la bolsa.

Finalmente, gracias a una tarjeta bancaria encontrada en el interior de la bolsa, logró identificar al dueño y procedió a devolverle el valioso contenido. Su historia es un testimonio de integridad y rectitud en un mundo donde la tentación de la ganancia fácil puede nublar los valores fundamentales.