Israel liberó a 90 presos palestinos, entre ellos 69 mujeres, 9 menores y 12 hombres condenados por delitos menores, como parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza. El intercambio incluyó la entrega de tres rehenes israelíes, quienes fueron trasladados a un hospital en Tel Aviv. Los presos fueron liberados tras verificaciones de identidad y controles médicos realizados por la Cruz Roja y autoridades israelíes.

Las liberaciones se llevaron a cabo en dos puntos clave: Beitunia, en Cisjordania, y el barrio de Silwan en Jerusalén Este. Las multitudes celebraron el regreso de los prisioneros con cánticos, banderas y bocinas en Cisjordania. Figuras notables entre los liberados incluyen a Jalida Jarrar, activista feminista, y Abla Abdelrasoul, esposa de un dirigente del Frente Popular para la Liberación de Palestina.

El acuerdo, que se extenderá por 42 días, prevé la liberación de 2,000 prisioneros palestinos y 33 rehenes israelíes. Este intercambio marca un momento significativo en el contexto del conflicto en la región, destacando el papel de la diplomacia en la búsqueda de soluciones temporales.

El proceso subraya la complejidad del conflicto y las tensiones en torno a la seguridad, la justicia y la libertad en Medio Oriente, generando tanto esperanza como retos para el futuro inmediato.