En la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, algunos asistentes mostraron su apoyo al ex presidente estadounidense Donald Trump al portar vendajes improvisados en los oídos tras el atentado. En el estadio Fiserv, Trump salió al escenario luciendo una mancha blanca distintiva sobre su oreja derecha, rozada por una bala durante un tiroteo en su mitin en Pensilvania. El grito de «¡Lucha, lucha, lucha!», que ha ganado fuerza tras el ataque a Trump, fue coreado en varias ocasiones.
El lugar estaba rodeado por fuertes medidas de seguridad y adornado con globos rojos, blancos y azules, colores de la bandera estadounidense, que pondrán el broche a la fiesta tras el discurso final de Trump. Después de que el ex mandatario luciera su parche, la multitud se apropió rápidamente del look. «¡Esta es la última tendencia de la moda!», dijo el delegado Joe Neglia, de 63 años, de Arizona, a CBS News, sobre el papel blanco doblado que se pegó en la oreja.
Neglia, en una entrevista con The Guardian, comentó: «Lo doblé en el autobús de camino hacia aquí en simpatía por Donald Trump. Vi a ese hombre recibir un disparo y pensé que casi ha dado su vida por su país, merece respeto por eso». Stacey Goodman, una simpatizante de Arizona, dijo a The Hill que su vendaje de papel fue «en solidaridad con mi presidente Trump, no con la actual administración».
Trump llegó a Milwaukee con la nominación asegurada, necesitando los votos de 1,215 delegados, pero garantizando 2,268 en el proceso de primarias. Nikki Haley, ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU, liberó a los 97 delegados que votaron por ella para que apoyen a Trump. Según Trump dijo a la revista conservadora Washington Examiner, reescribió su discurso para centrarlo en la necesidad de unidad en el país, en lugar de su probable rival electoral, el presidente Joe Biden.