España ha implementado una nueva normativa que prohíbe la venta de perros, gatos y hurones en tiendas de animales, como parte de la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales. Esta ley, que entró en vigor en septiembre de 2023 tras un período de transición de doce meses, solo permite a criadores debidamente registrados comercializar estas especies, y la venta debe realizarse mediante un contrato formal. Las multas por incumplir la normativa varían entre 50,001 y 200,000 euros, lo que refuerza el compromiso de asegurar el bienestar animal.
El nuevo marco legal exige que todas las ventas se registren en el Registro de Animales de Compañía y que los animales vendidos cumplan con estrictos requisitos de edad y estado de salud. Esta medida ha sido bien recibida por organizaciones de protección animal, que ven en ella una oportunidad para reducir el maltrato y mejorar la calidad de vida de las mascotas. Se espera que el sistema impulse una conciencia más ética entre los consumidores sobre el origen y bienestar de los animales que adquieren.
Este cambio legislativo no solo regula la venta, sino que también prohíbe la exhibición de estos animales con fines comerciales, enfocándose en un mercado más controlado y responsable, lo que podría transformar positivamente el bienestar de los animales en España.