Astrónomos han encontrado evidencia de que una misteriosa señal de rayos X proveniente de la Nebulosa de la Hélice podría ser el resultado de la destrucción de un planeta por parte de su estrella moribunda.
El estudio, realizado por un equipo internacional e incluyendo al Instituto de Astrofísica de Andalucía, sugiere que la enana blanca WD 2226-210, ubicada a 650 años luz de la Tierra, estaría emitiendo radiación tras atraer y desintegrar los restos de un planeta.
Este hallazgo, que resuelve un enigma de más de 40 años, ofrece pistas sobre el futuro del Sistema Solar y cómo los planetas podrían ser destruidos cuando su estrella entra en su fase final.