Claudia Sheinbaum, presidenta de México, confirmó que no recibió una invitación personalizada para asistir a la toma de posesión de Donald Trump el 20 de enero, evento al que solo fue convocado Esteban Moctezuma, embajador de México en Estados Unidos.

Sheinbaum minimizó la situación, asegurando que no todos los jefes de Estado suelen ser invitados y enfatizó la intención de mantener una buena relación con el nuevo gobierno estadounidense, a pesar de recientes tensiones sobre temas de seguridad y narcotráfico.

En conferencia matutina, Sheinbaum respondió a comentarios de Trump, calificándolos como resultado de una mala información. Señaló que su administración no refleja las prácticas del pasado, asociadas a figuras como Felipe Calderón y Genaro García Luna, y reiteró que en México «gobierna el pueblo».

El gobierno mexicano enviará a Moctezuma como representante oficial, mientras Sheinbaum expresó confianza en que se establecerá una relación diplomática sólida con la nueva administración de Trump.