El Departamento del Interior de Estados Unidos oficializó el cambio de nombre del Golfo de México a «Golfo de América», destacando su relevancia histórica y económica para el país. Este cambio es parte de una directiva presidencial que busca resaltar el patrimonio nacional y será reflejado en todos los documentos federales. Además, el Monte Denali en Alaska volverá a ser conocido como Monte McKinley, revirtiendo una decisión previa tomada durante el gobierno de Barack Obama.
En Florida, el gobernador Ron DeSantis ya ha comenzado a usar el término «Golfo de América» en comunicaciones oficiales, marcando la adopción inmediata del nuevo nombre. Según el comunicado, el golfo es considerado una pieza clave de la economía estadounidense, con grandes contribuciones en comercio, energía y pesca.
El cambio en la nomenclatura ha generado comentarios en otros países, incluyendo México, donde las autoridades aclararon que el nombre «Golfo de México» se mantendrá sin modificaciones.
Por otro lado, la decisión de renombrar el Monte Denali a Monte McKinley busca celebrar la memoria del expresidente William McKinley, aunque su conexión con Alaska sea limitada. Este cambio ha dividido opiniones respecto a su impacto cultural e histórico.