El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha respondido a las recientes amenazas del presidente electo Donald Trump, quien planea imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de México y Canadá, como parte de su estrategia para combatir la inmigración ilegal y el narcotráfico. Biden calificó esta medida como “contraproducente” y expresó su esperanza de que Trump reconsidere su decisión, argumentando que las relaciones comerciales con estos países son fundamentales para la economía estadounidense y no deben verse afectadas por medidas punitivas.

El anuncio de Trump, que también incluye un recargo del 10% a los productos chinos, ha generado preocupación en ambos países vecinos. México, que depende de Estados Unidos para el 80% de sus exportaciones, podría enfrentarse a un grave impacto económico si se implementan estos aranceles. En el caso de Canadá, los aranceles podrían costar al país cerca del 1% de su PIB, lo que podría sumergirlo en una recesión. El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, ha convocado reuniones de emergencia para abordar el posible impacto de estas medidas.

A pesar de los desafíos, Biden ha afirmado que su prioridad es asegurar una transición pacífica antes de dejar la Casa Blanca en enero. Sin embargo, los expertos advierten que si Trump persiste con sus planes, podrían desatarse disputas comerciales que llevarían a nuevas tensiones económicas y a sanciones internacionales a través de la Organización Mundial del Comercio.