Arqueólogos de instituciones como la Universidad de Northern Arizona y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) han descubierto, gracias a mapeos láser avanzados, 6,674 estructuras mayas ocultas en una zona inexplorada de Campeche, México. Entre estas estructuras destacan pirámides de tamaño y diseño comparables a las de reconocidos sitios como Chichén Itzá y Tikal. El hallazgo se realizó en una región donde los habitantes locales han cultivado durante años sin conocimiento de las ruinas cercanas. El descubrimiento pone en evidencia que aún existen numerosos vestigios de civilizaciones antiguas que permanecen ocultos y desconocidos.
Este hallazgo fue posible gracias a un mapa lidar (tecnología de detección y alcance por luz) originalmente diseñado para estudios ambientales y recuperado de un archivo digital. Luke Auld-Thomas, del Departamento de Antropología de Northern Arizona University, asegura que esta tecnología permite a los científicos observar a través de la densa vegetación y descubrir vestigios de antiguas construcciones, aunque su alto costo es un reto para investigaciones en áreas desconocidas. El descubrimiento de este sitio maya aporta nueva información sobre la extensión y densidad de la civilización en la región.
La investigación también revela la importancia de explorar zonas aparentemente carentes de historia conocida, destacando el papel que las nuevas tecnologías desempeñan en el redescubrimiento de civilizaciones perdidas. Este estudio abre nuevas puertas a futuros proyectos en áreas no exploradas, lo que podría transformar nuestro conocimiento de la civilización maya.