La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) está investigando el origen de residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI) que fueron enterrados en El Cardonal, Baja California Sur. Los materiales incluyen bolsas, tubos de ensayo, jeringas y otros desechos médicos que fueron encontrados con etiquetas de las empresas responsables. Desde marzo, la Profepa ha realizado varias inspecciones a las compañías involucradas en la cadena de producción, transporte y disposición final de estos residuos.
Las investigaciones incluyen visitas a la empresa generadora, la transportista y el centro de acopio temporal, además de una inspección en un centro de disposición final en Guanajuato. Las autoridades buscan determinar si los residuos fueron gestionados adecuadamente según los contratos vigentes o si hubo irregularidades en su eliminación. La Profepa y la Fiscalía General de la República están evaluando la información para identificar a los responsables y tomar acciones legales.