En el vasto universo de internet, donde las oportunidades parecen infinitas, también acechan peligros y estafas que pueden atrapar a los desprevenidos.

Este fue el trágico desenlace para la maestra Claudia Patricia, quien se convirtió en víctima de una estafa que la ha dejado con una deuda de más de 100 mil pesos, todo a raíz de una tentadora oferta de «ganar dinero solo por ver videos».

Claudia Patricia compartió su desgarradora experiencia a través de una transmisión en vivo en Facebook, donde detalló cómo cayó en la trampa de los estafadores y cómo está luchando para salir adelante.

Todo comenzó cuando recibió un mensaje por WhatsApp de una persona desconocida que le ofreció la oportunidad de ganar dinero extra simplemente viendo videos de influencers y blogueros. Intrigada por la propuesta, Claudia Patricia proporcionó sus datos personales y bancarios, dando inicio a una serie de transacciones que rápidamente se convirtieron en una pesadilla financiera.

La maestra fue inducida a realizar depósitos iniciales de cantidades pequeñas, con la promesa de recibir pagos a cambio de capturas de pantalla de los videos vistos. Sin embargo, cada vez que hacía un depósito, los estafadores le exigían más dinero bajo falsas pretensiones.

A medida que Claudia Patricia seguía invirtiendo, la cantidad de dinero que debía devolver crecía exponencialmente, llevándola a solicitar préstamos e incluso a endeudarse con tarjetas de crédito.

Finalmente, se dio cuenta de que había caído en una trampa cuando los estafadores se negaron a devolverle su dinero y le exigieron más fondos bajo falsas promesas.

«Es un desespero porque desde el lunes 18 pasó esto, es una semana muy difícil de que estoy sufriendo y lo platico porque no quiero que caigan, te mandan las cosas muy bonito», lamentó Claudia Patricia, destacando la angustia y el estrés que ha enfrentado como resultado de la estafa.

En un emotivo llamado a la solidaridad, Claudia Patricia compartió su número de cuenta bancaria, esperando la ayuda de aquellos con un corazón generoso que deseen brindarle apoyo en este momento difícil.

Afortunadamente, su historia resonó entre cientos de usuarios en su cuenta de Facebook, quienes se solidarizaron con su situación y algunos la apoyaron económicamente, reconociendo que cualquiera podría haber caído en la misma trampa.