Un trágico incendio arrasó el centro de vida asistida Gabriel House en Fall River, Massachusetts, dejando un saldo de nueve personas muertas y 30 heridas. Las llamas atraparon a varios residentes, algunos de los cuales pedían ayuda desde las ventanas.
Bomberos respondieron a la emergencia a las 21:50 horas, encontrando una densa nube de humo y llamas que cubrían el edificio, donde residen unas 70 personas. Un operativo con 50 bomberos, incluyendo 30 fuera de servicio, trabajó arduamente para controlar el siniestro. Los servicios de emergencia lograron ingresar al hogar una vez que el incendio fue extinguido por completo la mañana del lunes.
El jefe de bomberos, Jeffrey Bacon, calificó la situación como una «tragedia insondable». Testigos y familiares describieron escenas aterradoras, con residentes gritando por ayuda y oficiales intentando romper ventanas para rescatarlos. Jarren Oldrid vivió momentos de angustia buscando a su padre, quien afortunadamente fue hallado recuperándose de inhalación de humo en un hospital.
La gobernadora de Massachusetts, Maura Healey, ofreció asistencia estatal y confirmó una investigación completa. La Policía de Fall River destacó la valentía de sus oficiales, quienes ingresaron a la instalación llena de humo, derribaron puertas y cargaron en brazos a una docena de residentes no ambulatorios, salvando muchas vidas. Las causas del incendio aún no han sido esclarecidas.