El gobierno de Donald Trump deportó a 538 migrantes en situación irregular, utilizando aviones militares como parte de una histórica operación enfocada en personas con antecedentes delictivos. Entre los deportados se incluyen cuatro integrantes de la pandilla venezolana «Tren de Aragua» y varios condenados por delitos graves, como abuso sexual contra menores.
Carolina Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, informó en la plataforma X que esta acción es parte de las promesas cumplidas por la administración Trump en su compromiso de endurecer las políticas migratorias. El operativo ha sido catalogado como uno de los más grandes en la historia de Estados Unidos.
La Cámara de Representantes aprobó recientemente la «Ley Laken Riley», en honor a una estudiante asesinada en 2024. Esta legislación permite detener a migrantes en situación irregular que hayan cometido delitos menores, alineándose con las medidas de deportación masiva propuestas por Trump.
Sin embargo, la ley enfrenta críticas por su impacto en el debido proceso y los altos costos asociados. A pesar de las polémicas, estas acciones refuerzan las políticas migratorias restrictivas del mandatario, que buscan priorizar la seguridad interna del país.