Un grupo de ciberdelincuentes iraníes hackeó la campaña de Donald Trump y envió información confidencial a la campaña de Joe Biden, así como a varios medios de comunicación. El FBI y la Agencia de Ciberseguridad de EE. UU. confirmaron que, aunque estos correos contenían material robado de la campaña de Trump, no hay evidencia de que los destinatarios hayan respondido ni utilizado esta información, cuyo contenido sigue sin hacerse público.
Este hackeo ocurrió a mediados de 2024, en plena campaña electoral. Entre los medios que recibieron parte de esta información están *Politico*, *The New York Times* y *The Washington Post*, pero ninguno ha publicado detalles sobre el contenido. La campaña de Kamala Harris informó haber cooperado con las autoridades desde que se enteraron de los correos. Aunque se sospecha que el ataque tenía la intención de avivar la discordia en las elecciones, los correos parecían intentos de phishing o spam.
El FBI y otras agencias de seguridad continúan investigando el incidente y han advertido sobre el aumento de actividades de influencia electoral por parte de actores extranjeros, como Irán, Rusia y China. Estos países estarían buscando aprovechar la vulnerabilidad del período electoral en EE. UU. para exacerbar divisiones sociales y socavar las instituciones democráticas.