La gestión del agua enfrenta un problema urgente: redes de tuberías envejecidas que pierden millones de litros al día y requieren reparaciones costosas. En respuesta, investigadores británicos desarrollaron los “Pipebots”, pequeños robots equipados con cámaras y sensores que exploran y monitorean las tuberías subterráneas sin necesidad de excavaciones. Gracias a su maniobrabilidad, comunicación entre dispositivos y transmisión de datos en tiempo real, estos dispositivos pueden identificar fallas antes de que se conviertan en emergencias.

Con apenas 40 mm de ancho, los Pipebots se introducen por hidrantes y operan con autonomía, evitando conexiones sensibles y sorteando obstáculos bajo tierra. Su uso no solo permite **reducir fugas de agua**, sino también **minimizar el impacto urbano**, disminuyendo obras viales, costos y molestias para ciudadanos y comercios. Proyectos como “Pipebot Patrol” y “Pipebots for Raising Mains” demuestran su eficacia para inspección constante, detección temprana de bloqueos y evaluación del estado de redes críticas como las de aguas residuales.

El desarrollo de estos robots es fruto de la colaboración entre universidades e instituciones como OFWAT, lo que garantiza que la tecnología responda a necesidades reales. Además, se amplía su potencial a otros sectores como gas o alcantarillado, marcando un paso firme hacia la automatización del mantenimiento urbano. Esta solución representa un cambio de paradigma en la gestión de infraestructura hídrica, con impacto positivo en eficiencia, sostenibilidad y resiliencia urbana.