Estados Unidos y Ucrania están a punto de firmar un acuerdo que otorgará acceso a Washington a valiosos minerales ucranianos, esenciales para la tecnología y la industria. Aunque Donald Trump ha mostrado gran interés en estos recursos, su administración no ha ofrecido garantías de seguridad a Kyiv, lo que ha generado tensiones en las negociaciones. Zelensky propuso esta colaboración como parte de su estrategia para fortalecer la relación con EE.UU., pero aún no se han definido todos los términos del pacto.
Ucrania posee una de las mayores reservas de tierras raras y minerales críticos en Europa, esenciales para la fabricación de dispositivos electrónicos, baterías y equipos militares. Sin embargo, gran parte de estos yacimientos se encuentran en zonas ocupadas por Rusia, lo que complica su explotación. A pesar de ello, el país sigue siendo una pieza clave en el mercado de minerales estratégicos, con importantes depósitos en regiones como Kirovohrad y Zhitómir.
El interés de Trump en estos minerales está directamente relacionado con la competencia con China, que actualmente domina el mercado global de tierras raras. Washington busca reducir su dependencia del país asiático, asegurando nuevas fuentes de suministro. No obstante, la estrategia de Trump genera incertidumbre, ya que su administración ha promovido el uso de combustibles fósiles mientras busca garantizar el acceso a minerales clave para la transición energética y la inteligencia artificial.