El Gobierno de Panamá confirmó que mantiene a 299 migrantes deportados de EE.UU. en un hotel de la capital, a la espera de ser retornados a sus países de origen. Estas personas fueron enviadas en tres vuelos recientes y reciben atención médica y alimentación en el hotel Decapolis, bajo un acuerdo con la OIM y ACNUR, quienes gestionan su repatriación.

De ese total, 171 migrantes han aceptado regresar voluntariamente a sus países, mientras que otros han manifestado su incertidumbre a través de mensajes escritos en las ventanas del hotel. Entre ellos, una niña afgana pidió ayuda escribiendo «Save Afghan girls» en un cartel.

Panamá actúa como un «puente» en estas deportaciones tras un acuerdo con EE.UU., aunque el gobierno panameño aseguró que no se esperan más vuelos en el corto plazo. Los migrantes serán trasladados a Darién antes de su repatriación en vuelos financiados por organismos internacionales.