En Culiacán, Sinaloa, miles de ciudadanos han salido nuevamente a las calles para protestar contra la violencia que afecta la región desde septiembre. La manifestación, realizada el domingo por la mañana en el centro de la ciudad, expresa el creciente descontento hacia el gobernador Rubén Rocha, quien ha minimizado la gravedad de la situación. Los manifestantes portaron pancartas exigiendo justicia y denunciando la inacción de las autoridades ante balaceras, desapariciones y recientes asesinatos, como el de dos menores y su padre, ocurrido la semana pasada.

La violencia en Sinaloa está vinculada a conflictos internos en el Cartel de Sinaloa, lo que ha dejado un rastro de caos en la región, con casas incendiadas, cuerpos abandonados y desapariciones. La indignación ciudadana alcanzó un punto crítico tras el asesinato de los niños, Gael y Alexander, junto con su padre, un caso que generó reacciones incluso a nivel federal.

La presidenta Claudia Sheinbaum expresó solidaridad con las víctimas y afirmó que el Gobierno federal se hará cargo de la investigación. También anunció un refuerzo en materia de seguridad para la entidad, prometiendo revisar avances de manera constante. Estas medidas llegan en un contexto de inéditas protestas ciudadanas en Culiacán, reflejando la desesperación por recuperar la paz en la zona.

Por su parte, el gobernador Rocha sigue siendo blanco de críticas por la percepción de indiferencia hacia la crisis, lo que ha provocado que las manifestaciones crezcan en intensidad y frecuencia.