El Ejército mexicano reveló detalles sobre un túnel clandestino descubierto el 10 de enero que conecta Ciudad Juárez, Chihuahua, con El Paso, Texas. Con casi 300 metros de longitud en el lado mexicano, una altura de 1.80 metros y ancho de 1.20 metros, la estructura contaba con iluminación, ventilación y soporte de madera para evitar derrumbes.

Se estima que el túnel operaba desde hace dos años y era utilizado por grupos delictivos para tráfico de mercancías ilegales, personas y drogas. Su entrada, oculta bajo una tapa camuflada con cemento, estaba ubicada en una zona céntrica y patrullada, lo que dificultó su detección inicial.

La Fiscalía General de la República lidera las investigaciones, considerando posibles complicidades y el cobro por su uso. Mientras tanto, autoridades mexicanas y estadounidenses intensifican operativos para localizar otras construcciones similares y reforzar la seguridad en la región.