Un devastador bombardeo ruso en la ciudad de Poltava, Ucrania, ha dejado al menos 51 muertos y más de 200 heridos. El ataque, que tuvo lugar el martes, fue ejecutado con dos misiles balísticos Iskander-M, que impactaron en una academia militar y un hospital cercano, causando una destrucción masiva. Entre los edificios más afectados se encuentra el Instituto Militar de Comunicación, que quedó parcialmente destruido, atrapando a varias personas bajo los escombros.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, informó sobre el ataque en un video en Telegram, describiendo la gravedad del impacto y las dificultades que enfrentaron los equipos de rescate debido al corto tiempo entre la alarma y el impacto de los misiles. Aunque las cifras iniciales señalaban 41 muertos, la oficina del fiscal general actualizó la cifra a 51 fallecidos.
Este ataque es uno de los más letales desde el inicio de la guerra hace más de dos años. Los equipos de rescate y otros servicios continúan trabajando en el lugar, tratando de rescatar a las personas atrapadas bajo los escombros. Rusia no ha comentado oficialmente sobre el incidente, pero el bombardeo ha sido reportado por influyentes blogueros militares rusos, lo que sugiere que el ataque fue deliberado y cuidadosamente planeado.