Las autoridades italianas emitieron una alerta tras detectar niveles elevados de mercurio en filetes de pez espada exportados desde España. Los filetes, que casi duplicaban el límite permitido de mercurio, fueron retirados del mercado antes de que fueran consumidos, según el Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF). Aunque el producto ya no está disponible, el incidente subraya la importancia de los controles de seguridad alimentaria.
El mercurio es un contaminante habitual en especies grandes como el pez espada, que tiende a bioacumularlo en su organismo debido a su longevidad. Este metal pesado es especialmente peligroso para mujeres embarazadas, niños y adolescentes, ya que puede afectar el desarrollo cerebral. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) recomienda limitar el consumo de peces con alto contenido de mercurio, como el pez espada y el atún.
La detección oportuna de este lote contaminado evita riesgos graves para la salud humana. Aunque el mercurio está presente en casi todos los peces, la vigilancia y control de los niveles de mercurio en los productos pesqueros es esencial para proteger a los consumidores.