Mujer atribuyó dolores de espalda a la mala postura; médicos le diagnostican cáncer

Izzie Collins, una madre de 30 años del condado de Durham, pensó durante meses que su persistente dolor de espalda se debía a una mala postura por sentarse en su escritorio durante largas horas en el trabajo. Sin embargo, en abril de 2024, Izzie recibió una noticia devastadora: tenía cáncer neuroendocrino en etapa cuatro.

Mujer confunde dolor de espalda con cáncer

Todo comenzó a finales del año pasado, cuando Izzie empezó a experimentar dolor en la espalda. Asumió que la causa era estar sentada en su escritorio, realizar tareas del hogar o cargar a su hija menor. Incluso llegó a cambiar su colchón, esperando que eso aliviara su malestar.

«El año pasado, antes de Navidad, pensé que algún día me había lastimado la espalda», explicó Izzie a The Sun. «Mejoró en las siguientes semanas, pero poco tiempo después empezó a dolerme de nuevo. Como hacía poco que trabajaba desde casa, pensé que era por no sentarme correctamente en mi escritorio. Además, no hacía mucho que tenía a mi hija Violet, así que pensé que también podría deberse a que la llevaba en brazos”.

A pesar de reducir sus horas de trabajo y comenzar a ir al gimnasio para fortalecer los músculos de su espalda, el dolor no disminuía y agregó que no podía dormir. «Al final, no podía dormir y me quemaba tanto la espalda con bolsas de agua caliente que perdí toda sensación en un lado», recordó Izzie.

Fue entonces cuando los médicos decidieron realizarle un análisis de sangre, el cual reveló que su dolor era un síntoma de cáncer. Las exploraciones adicionales mostraron que Izzie tenía «numerosos tumores» en la columna, peligrosamente cerca de la médula espinal, resultando ser un diagnóstico de cáncer neuroendocrino. «Desafortunadamente, se ha extendido desde el páncreas hasta el hueso», dijo su amiga Nieve Woodhouse, de 24 años a The Sun.

Así es su vida tras el diagnóstico

Actualmente, Izzie recibe inyecciones mensuales para detener el crecimiento de los tumores y realiza exploraciones cada tres a cinco meses para monitorear su progreso. También le han ofrecido radioterapia en dos de las áreas que más dolor le causan.

A pesar del dolor constante, Izzie está decidida a seguir adelante. «Estoy tomando cada día como viene. Algunos días el dolor es debilitante y no puedo creer cuánto ha cambiado mi vida en un abrir y cerrar de ojos», comentó. Además, espera que su historia inspire a otras personas a buscar atención médica temprana para cualquier síntoma preocupante: “Lo más importante es controlar mi dolor y seguir siendo positiva sobre el futuro”, dijo.

En un esfuerzo por apoyar a Izzie durante su tratamiento, su hermana Emily lanzó una campaña en GoFundMe con el fin de ayudarla a no tener preocupaciones financieras en estos momentos difíciles. «No importa cuán pequeña sea la donación, la ayudará a no tener que preocuparse por las finanzas durante este momento tan difícil», expresó su hermana. «Izzie ha sufrido un dolor insoportable y durante los últimos meses ha demostrado una fuerza y una positividad increíbles. Ella es la persona más bondadosa, atenta, desinteresada, reflexiva y generosa que jamás hayas conocido, y que ahora se enfrenta a la lucha más dura de su vida. Pelearemos esta batalla con ella y haremos todo lo que podamos para ayudar».

Para Izzie, el apoyo de su familia y amigos ha sido crucial. «En los días en que me siento más capaz, lo aprovecho al máximo con mi familia y amigos», compartió. «No creo que alguna vez se sienta real sabiendo que nunca estaré libre de cáncer. Es algo con lo que tengo que aprender a vivir. Mi familia y mis amigos han sido literalmente mi salvavidas durante todo esto. Realmente no podría hacerlo sin ellos».