El jefe de la Unidad para América del Norte de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), Roberto Velasco, destacó la relevancia de la postura de México durante la audiencia celebrada este miércoles sobre la entrada en vigor de la ley SB4 en Texas. Esta ley, objeto de controversia, ha generado preocupación en México debido al impacto que podría tener en la comunidad mexicana.

En sus declaraciones a través de las redes sociales, Velasco resaltó que el representante del gobierno de Texas reconoció la seriedad de la ley y sus posibles repercusiones. La SB4 faculta a las fuerzas policiales estatales y locales para llevar a cabo arrestos y deportaciones de personas «sospechosas» de haber cruzado ilegalmente hacia el estado de Texas.

«Pesó la postura de México sobre el impacto para nuestra comunidad y en la relación bilateral, así como el rechazo firme a deportaciones de Texas», afirmó Velasco. Además, señaló que el representante estatal admitió que la ley «fue demasiado lejos» y que no pueden implementar retornos forzados a México, lo cual representa un avance significativo en el diálogo sobre este tema.

La Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró la posición de México de rechazar cualquier medida que permita a autoridades estatales o locales ejercer funciones de control migratorio. Además, enfatizó que leyes como la SB4 generan tensiones internacionales, discriminación y violaciones a los derechos humanos.

La semana pasada, una corte de apelaciones de Estados Unidos decidió mantener en suspenso la aplicación de la ley SB4, en espera de determinar si el gobierno de Texas tiene la autoridad legal para llevar a cabo medidas migratorias en su territorio, una prerrogativa que, según la Constitución, recae únicamente en el gobierno federal.