Los desafíos virales que ponen en peligro la vida de quienes participan en ellos no son una novedad en las redes sociales, pero siguen surgiendo nuevas tendencias que pueden tener graves repercusiones para la salud.
Uno de los desafíos más recientes y peligrosos identificados es el ‘chroming’, una práctica que implica inhalar productos tóxicos, como desodorantes o aerosoles para el cabello, que representan serios riesgos para la salud y que lamentablemente ya ha cobrado la vida de una persona en el Reino Unido.
El ‘chroming’ consiste en inhalar sustancias tóxicas que producen una sensación de euforia, pero que son altamente perjudiciales para el organismo. Según el Centro Americano de Adicciones, el mal uso prolongado de inhalantes puede provocar una serie de problemas graves, como lesiones hepáticas, pérdida de audición, daño cerebral relacionado con la asfixia y enfermedades de la médula ósea. Además, en algunos casos, el uso de inhalantes puede ser fatal desde la primera vez.
Los tipos de inhalantes utilizados en el ‘chroming’ incluyen aerosoles (como desodorantes y productos para el cabello en aerosol), gases (como óxido nitroso, butano y propano), disolventes (como gasolina y líquido para limpieza en seco) y nitritos (como los poppers, utilizados para mejorar la sexualidad). Estos inhalantes son comunes, económicos y fáciles de obtener, lo que aumenta el riesgo de su uso indebido.
Inhalar sustancias tóxicas puede tener efectos devastadores en el cuerpo humano, tanto a corto como a largo plazo. Los efectos a corto plazo pueden incluir dolor de cabeza, somnolencia, letargo, falta de control muscular, convulsiones y más. A largo plazo, los efectos pueden ser aún más graves e incluir problemas cardíacos, daño respiratorio, daño hepático y renal, lesiones neurológicas, pérdida de audición, entre otros.
Es crucial que las personas estén conscientes de los riesgos asociados con el ‘chroming’ y otras prácticas similares, y que busquen ayuda si están luchando contra la adicción o conocen a alguien que pueda estar en peligro. La salud y el bienestar deben ser siempre la prioridad, y es importante evitar participar en desafíos que puedan poner en riesgo la vida.