El agente canino ‘Boris’ se aferra a vivir tras recibir disparos en el pecho y una pata al entrar a una vivienda para detener a uno de los hombres que en ese momento atacaba a una decena de policías en el ejido Francisco Zarco.

En el intercambió de balas producto de la persecución a un automovilista, murió un oficial y tres resultaron heridos, lo que movilizó a decenas de autoridades que más tarde detuvieron a dos personas involucradas en los hechos.

Ese enfrentamiento continuó durante la madrugada; fue cuando un elemento de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y su compañero de cuatro patas se aproximaron a la entrada del inmueble.

Al ver que una ventana estaba quebrada y que cesaron los disparos por parte de los agresores, tras recibir las instrucciones de su manejador, el agente canino brincó por la abertura.

‘Boris’ entró, corrió, ubicó y trató de neutralizar a mordidas al atacante, pero éste le disparó en el pecho y, a una pata.

‘Boris’ comenzó a desangrarse; los policías creyeron había muerto. Lo llevaron a una patrulla a darle reanimación, pero no respondía. De urgencia lo trasladaron a una veterinaria. Luego fue sometido a una operación por una lesión grave en el pecho.

El agente canino (K9) es de raza pastor belga malinois, de 4 años de edad, entrenado en la detección de narcóticos, así como brindar guardia y protección.

Tomado de Said Betanzos